Encontrei a descrição de dois deles em La Aldea Irreductible, num artigo de Guillermo: ¡Leed, leed, pero no os llevéis los libros!
1 - Livros com correntes
Umas das extremidades da corrente se fixava na capa de cada livro, a outra, numa barra existente na parte inferior de cada prateleira. Permitia que o livro fosse conduzido a uma mesa destinada à leitura, mas não que fosse levado da biblioteca.
2 - Maldições
Como esta que foi utilizada durante séculos no Mosteiro de São Pedro, em Barcelona:
“Para aquel que robe un libro de la biblioteca haz que se convierta en una serpiente en su mano, y que lo desgarre en pedazos.Haz que sea atacado de parálisis, y que todos sus miembros exploten. Haz que languidezca en dolor, pidiendo a gritos piedad, y haz que no haya final para su agonía, hasta que se hunda en solución.Haz que los gusanos del libro royan sus entrañas, en advertencia del gusano que no muere, y cuando vaya a su castigo final, haz que las llamas del infierno lo consuman para siempre. Amén.”Qual método era mais efetivo?
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